LA MAGIA DEL CONVERSATORIO

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  Todos hemos sentido en alguno, o en muchos momentos, que conversar con otro es sanador, apaciguador del espíritu y propiciador de claridades. Abre caminos insospechados, permite un acercamiento netamente humano y nos regala la capacidad de escuchar y expresarnos activamente con todos nuestros sentidos, mente y corazón.

En medio de la pandemia, conversar tal vez fue una de las prácticas más anheladas por la humanidad. Agobiados por lo que se cernía sobre nosotros, pedíamos a gritos alguien con quién compartir. En aquel entonces y aún ahora, las redes sociales han tenido un papel protagónico y vital: ser recurso propicio y efectivo para facilitar la comunicación. En medio de aquella situación tan extraña y aterradora, nos dimos cuenta de la inmensa fortuna que representaba poder expresarnos, y escuchar voces que consiguieron ayudarnos a salir airosos de tan fuerte realidad.

Hoy, felices de haberlo logrado, quedamos encantados por tan grata forma de sanarnos y crecer encontrándonos con el otro, ya no solo virtualmente, sino también retomado con alegría e ilusión el abrazo de cuerpos y de almas, disfrutándolos y valorándolos cada vez más,  y siendo más abiertos a dar y recibir lo mejor que hay en cada uno de nosotros.

En el viaje que decidí emprender, consciente de la importancia que ha tenido para todos esta comunicación amable e inspiradora, puse por obra el sueño de escribir mi libro “Experiencias amorosas de las familias felices”, que muy seguramente ya comenzaste a leer, o que estás por adentrarte en este gran viaje al corazón. En él te comparto 52 semillas que he reunido con amor y dedicación, en correspondencia con mi propósito de vida: ponerlas en las manos de todas las familias, dispuestas a recibirlas y hacerlas germinar, florecer y fructificar, como jardineros de su propio jardín.

Y para continuar siendo partícipe de esta siembra, he decidido dar el siguiente paso: crear y poner en acción los “CONVERSATORIOS” basados en las diez promesas de valor que tiene mi obra.

Estos Conversatorios han sido experiencias verdaderamente esperanzadoras, iluminadoras y acrecentadoras, impulsadas por personas como tú, que han organizado encuentros en varias ciudades, con sus familiares, grupos de amigos, personas cercanas, compañeros y otras personas con sensibilidad y disposición a ser parte en el afianzamiento de una sociedad y un mundo más feliz. Encuentros en los que todos son protagonistas propositivos, compartiendo sus pensares y sentires, sus anhelos y vivencias, enriqueciéndose y enriqueciendo a su vez a los demás.

Estoy segura que cada uno de los que participamos en esta común unión, se lleva consigo, y continuará llevando en su mochila más y mejores reflexiones, herramientas y respuestas facilitadoras de un mayor bienestar personal y familiar, y una mayor felicidad.

Ahora la invitación que te hago es abrir un espacio para conversar, y programarte con los grupos que consideres que necesitan pautas para vivir cada vez mejor en familia y en sociedad. Estas conversaciones las podemos realizar de manera presencial o digital. Para avanzar en este anhelo te invito a que te pongas en contacto conmigo por el WhatsApp 3142116160.

Para cerrar, te comparto la frase de la madre Teresa: “¿Qué puedes hacer para promover la paz mundial? Ve a casa y ama a tu familia”.

Con amor,